martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 2 de noviembre de 2009
Hipatia
Hipatia nació en Alejandría a mediados del siglo IV en 355. Su padre fue Teón de Alejandría, un célebre matemático y astrónomo, muy apreciado, que probablemente debió trabajar y dar clases en la Biblioteca del Serapeo, sucesora de la legendaria Gran Biblioteca ptolemaica. Hipatia, por su parte, se educó en un ambiente académico y culto, dominado por la escuela neoplatónica alejandrina, y aprendió matemáticas y astronomía de su padre, quien además le transmitió su pasión por la búsqueda de lo desconocido.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKJTg1WDLWqnx8a4wCtEyVKOyR3ti6aKhjm_-0iw9LlI_dszR401FoLUotMMyESfEK7q1yMQ2CNeQTJSGNepDiL37Nw-LO2YmQyGtyvNPEPkWHasTZXX5izijjNu9Kn_xD7C6LvLhqHO6P/s320/Agora,+Hipatia_SOCIALES.jpg)
Hipatia aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían en aquel entonces, sobre oratoria, sobre el pensamiento de los filósofos y sobre los principios de la enseñanza. Viajó a Atenas y a Roma, siempre con el mismo afán de aprender y de enseñar.
Dado su trato con cristianos, y la tolerancia de las autoridades religiosas alejandrinas hacia las actividades de la filósofa, no parece probable que Hipatia fuera una pagana militante.
En torno al año 400 se había convertido en líder de los neoplatónicos alejandrinos, y se dedicó a la enseñanza de la filosofía, centrándose en las obras de Platón y Aristóteles. La casa de Hipatia se convirtió en un lugar de enseñanza donde acudían estudiantes de todas partes del mundo conocido, atraídos por su fama. Sus alumnos fueron un grupo muy unido de aristócratas paganos y cristianos, algunos de los cuales desempeñaron altos cargos.
Pero hubo una discordia entre Cirilo y Orestes y se acusó a Hipatia de ser la culpable. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo. Allí, tras desnudarla, la golpearon con tejas hasta descuartizarla, y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo, donde los incineraron. Debía tener unos 60 años en el momento de su muerte.
En el siglo VI, Hesiquio de Mileto sugería que el vínculo entre la astrología y la adivinación y la magia negra causaron su muerte. Un exaltado obispo la consideraba una bruja peligrosa, responsable del conflicto entre cristianos y judíos, y entre Orestes y Cirilo. Consideraba que la muerte de Hipatia no fue accidental, sino deseada por el obispo alejandrino, y la estimó una respuesta justificada a las provocaciones de la filósofa.
Finalmente, la entrada referente a Hipatia en la monumental enciclopedia bizantina del siglo XI conocida como Suda atribuye también la responsabilidad del crimen a la envidia de Cirilo y al carácter levantisco de los alejandrinos, pero da una clave para comprender la triste muerte de la filósofa al equipararla a los crueles asesinatos de dos obispos impuestos a los alejandrinos por la corte imperial de Constantinopla. El primero fue atado a un camello, despedazado y sus restos quemados; y el segundo arrastrado por las calles y arrojado al fuego, asesinatos muy similares al de la propia Hipatia.
Se ha especulado con la intrigante posibilidad de que Cirilo mantuviera contactos con Hipatia a través de su ex alumno el obispo Sinesio de Cirene. La muerte de Sinesio en 413 podría explicar en parte la repentina entrada de Hipatia en la política local y su oposición al Patriarcado.
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Hipatia aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían en aquel entonces, sobre oratoria, sobre el pensamiento de los filósofos y sobre los principios de la enseñanza. Viajó a Atenas y a Roma, siempre con el mismo afán de aprender y de enseñar.
Dado su trato con cristianos, y la tolerancia de las autoridades religiosas alejandrinas hacia las actividades de la filósofa, no parece probable que Hipatia fuera una pagana militante.
En torno al año 400 se había convertido en líder de los neoplatónicos alejandrinos, y se dedicó a la enseñanza de la filosofía, centrándose en las obras de Platón y Aristóteles. La casa de Hipatia se convirtió en un lugar de enseñanza donde acudían estudiantes de todas partes del mundo conocido, atraídos por su fama. Sus alumnos fueron un grupo muy unido de aristócratas paganos y cristianos, algunos de los cuales desempeñaron altos cargos.
Pero hubo una discordia entre Cirilo y Orestes y se acusó a Hipatia de ser la culpable. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo. Allí, tras desnudarla, la golpearon con tejas hasta descuartizarla, y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo, donde los incineraron. Debía tener unos 60 años en el momento de su muerte.
En el siglo VI, Hesiquio de Mileto sugería que el vínculo entre la astrología y la adivinación y la magia negra causaron su muerte. Un exaltado obispo la consideraba una bruja peligrosa, responsable del conflicto entre cristianos y judíos, y entre Orestes y Cirilo. Consideraba que la muerte de Hipatia no fue accidental, sino deseada por el obispo alejandrino, y la estimó una respuesta justificada a las provocaciones de la filósofa.
Finalmente, la entrada referente a Hipatia en la monumental enciclopedia bizantina del siglo XI conocida como Suda atribuye también la responsabilidad del crimen a la envidia de Cirilo y al carácter levantisco de los alejandrinos, pero da una clave para comprender la triste muerte de la filósofa al equipararla a los crueles asesinatos de dos obispos impuestos a los alejandrinos por la corte imperial de Constantinopla. El primero fue atado a un camello, despedazado y sus restos quemados; y el segundo arrastrado por las calles y arrojado al fuego, asesinatos muy similares al de la propia Hipatia.
Se ha especulado con la intrigante posibilidad de que Cirilo mantuviera contactos con Hipatia a través de su ex alumno el obispo Sinesio de Cirene. La muerte de Sinesio en 413 podría explicar en parte la repentina entrada de Hipatia en la política local y su oposición al Patriarcado.
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